Lenguaje ininteligible, compuesto por palabras inventadas, utilización de neologismos, razonamientos falsos o incorrectos, agramatismo y secuencias rítmicas y repetitivas, propio del habla infantil, y también común en estados de trance o en ciertos cuadros psicopatológicos. En algunas creencias religiosas como el pentecostalismo, donde a esta práctica se le conoce como don de lenguas, a tales sonidos se los considera un lenguaje divino desconocido al hablante.